¿Por qué me dedico a esto?
Dos experiencias me impulsaron. La primera fue comprobar, tras 20 años de experiencia como psicóloga en un centro educativo, cómo cada año iba aumentando el número de niños con sobrepeso. La segunda, ver a personas cercanas sufrir tremendamente intentando adelgazar, machacándose literalmente con dietas y dietas, para volver, pasado un tiempo a su peso, con un suplemento de frustración y culpa y algún kilo extra.
Sentí la necesidad de investigar este tema en profundidad, comparando los últimos tratamientos e integrando lo más avanzado en neurociencia, bioquímica, nutrición, terapias psicológicas de tercera generación… sin olvidar las valiosas aportaciones del mundo oriental. La curiosidad es un rasgo de mi carácter.